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COMENTARIOS DEL TEXTO
eric de jesus

1. Arjë El origen único de todas las cosas el evangelio de Yehoshúa' HaMashiaj. 

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2. Como está escrito en Isaías el profeta:     (aquí utiliza un Drash con Malaquías 3:1  Isaías 40:3)

He aquí, yo envío mi mensajero-portavoz,

el cual preparará el camino  de mi rostro.

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3.  Voz del que llama en el desierto:

Preparad el camino de HaShem;

Enderezad sus sendas.                                                    

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4. Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.

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5. Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.

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6. Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre.

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7.  Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el es antes de mi, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. 

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8. Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Rúaj Haqódesh

9. Aconteció en aquellos días, que Yehoshúa' vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por juan en el Jordán. 

10. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Rúaj en voz de temblor que descendía.

11. Tú eres el hijo mío, el amado, en ti me complazco;

12. Y luego el bajo la guía del Rúaj fue al desierto.

13. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era examinado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.

14.Después que Juan fue encarcelado, Yejoshúa' vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,

15. diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

16. Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.

17.  Y les dijo Yehoshúa': Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.

18.  Y dejando luego sus redes, le siguieron.

19. Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.

20.  Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.

21.  Y entraron en Capernaum; y los días de Shabat entrando en la sinagoga, enseñaba. 

22. Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

23.Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con (Ruaj tum'áh)poder de desorden, que dio voces,

24.diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Yehosúa' el nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.

25. Pero Yehoshúa' le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de ahí!

26.Y el poder de la inmundicia, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.

27. Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los Ruaj tum'áh, y le obedecen? 

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28.  Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.

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29. Cuando salió de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.

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30. Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 

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31.  Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

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32. Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados;

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33. y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 

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34.  Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

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35. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

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36. Y le buscó Simón, y los que con él estaban; 

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37. y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. 

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38.Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.

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39. Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.

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40. Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.

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41. Y Yehoshúa' , teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. 

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42. Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquel, y quedó ordenado-apto.

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43. Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego,

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44. y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.

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45. Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Yehoshúa' no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

Colaboradores en esta carta:
Hna. Laura cortés 
Hna. Rebeca Morales
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